Como pueden imaginarse me encantan los libros!, constituyen herramientas valiosas para obtener toda clase de informaciones y para educar nuestros sentimientos. Representan ideales, sueños, descubrimientos, pasiones… cuando se usó la frase: «El arte de escribir» por primera vez no podían estar más en lo cierto. Plasmar estas ideas de manera que sean la expresión de emociones es lo que la eleva al rango de arte.
En 1746 Charles Batteux Acuñó el término «Bellas Artes» e incluyó a la literatura como la sexta posición. La Escultura, por su lado, ocupaba el tercer lugar debajo de la arquitectura y la danza respectivamente.
Para quienes no lo saben, antiguamente la escultura era un arte utilitario que tenía la función de enseñar a los pueblos los acontecimientos que habían ocurrido en el pasado o inculcarles conceptos y costumbres que debían ser respetadas, de aquí su extendido uso en la representación de preceptos religiosos.
Y ahora viene lo bueno… se que se estarán preguntándose porqué he mezclado estos dos conceptos: literatura y escultura, pues hoy quiero mostrarles que los libros pueden servir para algo más que para leerse…
Esta bellísima imagen es una de las obras de Nicholas Jones, uno de los más conocidos escultores de libros…
Otro escultor de esta categoría es Brian Dettmer…
Nicolas Galanin…
Y mi favorita, pues como muchos de mis suscriptores saben además de los libros me encantan las plantas.
Advertencia!: Las imágenes publicadas deben mantenerse alejadas del alcance de los niños, especialmente si están en edad de manipular tijeras y otros objetos cortantes, las mismas pueden despertar súbitos ataques de creación artística. Se les avisa a los padres que su uso inadecuado puede causar serios daños en su biblioteca personal.
Al resto de mis lectores disfruten las imágenes! Ciertamente una nueva forma de descubrir la literatura.