EL CHOCOLATE DE LOS ESCRITORES

No lo voy a negar!!! Que envidia! Mis amigas Farah y Erika deben estar en estos momentos escribiendo apaciblemente bajo alguna lámpara de escritorio frente a una ventana con vista al campus de la Universidad de New Hampshire preparándose para otro día de estudio y escritura en el «Summer Writing Institute»  bajo el Programa: Plymouth Writing Project que es el capítulo para  New Hampshire del National Writing Project, de los Estados Unidos; por allá estarán ellas contemplando el hermoso paisaje, perfectamente concentradas, sin un celular que suene porque están de viaje, sin niños corriendo por la casa (especialmente Farah va a disfrutar eso), sin ruidos de motoconchos «juyéndole» a los Amets, sin bocinas de la avenida, sin pasar calor!!,  ni nada que pueda perturbar la paz sagrada que necesita un escritor para realizar su labor, sabiendo que tienen cinco hermosas semanas para sumerjirse por completo… o, quizas están leyendo algún fragmento de una obra de su predilección… Sí chicas! disfruten ese espacio creativo, ustedes se lo merecen… yo mientras atravesaré con dignidad la etapa depresiva que me espera en estas semanas, luego de haber tenido que sacrificar esa experiencia por otra de tipo profesional.

Para estos casos en que es preciso combatir la añoranza, he descubierto una alternativa equivalente a la utilizada por los sobrevivientes a un corazón roto, el chocolate antidepresivo de los escritores: «los libros llevados al cine»!

Aquí mi personal y apreciada lista de Reeses, Kit Kat, M&M’s, Hersheys, y porque no: «Rocky Ki»…

1) Memorias de una Geisha: me dicen que es muy parecida al libro, así que… no lo he leido todavía. 🙁

2) El Código Da Vinci: me gustó el libro y definitivamente también la película! Jean Reno mi actor favorito en estas película y otras más.

3) El Amor en los tiempos del Cólera: la música le dio el toque mágico… los libros no vienen con soundtrack, así que debo decir que me gustó. El Gabo es de mis escritores favoritos así que puntos extras.

4) Pantaleón y Las Visitadoras: Una de mis favoritas! No me gusta Vargas Llosa, pero confieso que si el libro mata de la risa, la película también. Recomendado 100%.

5) La Fiesta del Chivo… ambos: película y libro me decepcionaron. Pero estoy aún depre, así que quizás en un segundo intento pueda dar mejor crítica.

6) Sueño de una noche de verano. Me encantan las películas donde hay personajes mágicos pues las imágenes suelen ser muy creativas. Pienso que Shakespeare hubiera estado muy complacido.

7) Las Nueve Puertas, versión cinematográfica de El Club Dumas. Confieso que vi primero la película y luego leí el libro y el resultado fue espantoso! Como dicen por ahí: «una cosa es con guitarra y otra con violín»… y definitivamente: «nunca juzgues un libro por la película que se hace de él»… pero debo decir que a pesar de que el libro es de una calidad impresionante (espero que Arturo Pérez Reverte no esté leyendo esto) me gustó más la película! sobretodo por tener un mejor final… el del libro es… (sin comentarios).

8) Orgullo y Prejuicio. Hay varias versiones, me fascinó una llamada: «Bride and Prejudice», con Ishawara Rai de la India que da un giro moderno y peculiar a la historia. El caso de la película de Keira también es admirable, pero decididamente dramático… para la depre elegir la primera opción! (Háganme caso).

9) El nombre de la Rosa, es una película vieja, pero igual lo es el libro y sigue siendo genial con el paso de los años. Sean Connery hace una interpretación magistral.

10) No sin mi Hija: excelente libro de un suceso de la vida real llevado al cine. Una madre occidental y su hija Mathob son mantenidas prisioneras por el esposo iraní de ésta. Es una hermosa película que vale la pena disfrutar y aprender de sus lecciones.

Ahora me iré a la cama a ver nuevamente: La Princesa y el Sapo de Disney… remake fabuloso del cuento infantil: La Princesa Rana de Elizabeth Dawson Bake. Y aunque las lágrimas me afloran cada vez que veo ésta película creanme que no se debe a ningún sapo pendiente de besar.

Me alegra mucho que gracias a la tecnología a veces para pasar algunas páginas simplemente debemos encender el televisor.