Conferencia sobre el libro: «El Poder del Ahora»

Conferencia sobre el libro: «El Poder del Ahora»

Este Domingo 21 de Noviembre 2010, tuve el privilegio de ser invitada por el Pronaos Luz del Cibao a impartir una conferencia en la ciudad de Santiago de los Caballeros para dar a conocer el resumen realizado al Libro: «El Poder del Ahora» de Eckhart Tolle.

Comparto con ustedes el documento realizado como soporte de notas para impartir la conferencia.

A todos los asistentes que me han escrito, gracias por sus emails y sus mensajes de facebook, me alegra sobremanera la receptividad lograda con la presentación.

“EL PODER DEL AHORA”

UN CAMINO HACIA LA REALIZACIÓN ESPIRITUAL

Texto realizado para la conferencia del 21 de Noviembre 2010.

Pronaos Luz del Cibao. Santiago de los Caballeros, R.D.

“La Vida es ahora mismo” (Facundo Cabral)

Biografía del Autor

Eckhart Tolle es un escritor y maestro espiritual contemporáneo. Nació en Alemania el 16 de febrero de 1948) donde vivió hasta los trece años. Se graduó de la Universidad de Londres y fue investigador de la Universidad de Cambridge. Después de padecer largos períodos de depresión, a los 29 años sufre una profunda transformación espiritual que cambió el rumbo de su vida.

Tolle no está alineado con ninguna religión o tradición en particular. Sin embargo, ha reconocido una fuerte conexión con Jiddu Krishnamurti y Ramana Maharshi y afirma que sus enseñanzas son una síntesis de las enseñanzas de estos dos maestros. Además, sostiene que escuchando y hablando con el maestro espiritual Barry Long comprendió las cosas más profundamente. Las influencias a las que se hace referencia en El Poder del Ahora son los escritos de Meister Eckhart, Advaita Vedanta, Un curso de milagros, el sufismo y la poesía de Rumi, así como la escuela Rinzai de Budismo Zen. El libro también interpreta frases de Jesús recogidas en la Biblia.

En los años siguientes se dedicó con devoción a entender, integrar y profundizar esa transformación que marcó el inicio de un intenso viaje interior. Durante los últimos diez años ha sido consejero y maestro espiritual y trabaja con personas indepen­dientes o grupos pequeños en Europa y Norte América.

Ha escrito los libros:

1.     El Poder del Ahora

2.     Practicando el Poder del Ahora

3.     Una Nueva Tierra

4.     El Silencio Habla

5.     Guardianes del Ser

6.     El Secreto de Milton

7.     Uno con Todas las Vidas.

Su página web es: http://www.eckharttolle.com

Introducción

El libro es un compendio de las más interesantes enseñanzas sobre las maneras de alcanzar la plenitud espiritual aquí y ahora. Representa un importante cambio de paradigma, en el sentido de que sólo en el interior de nosotros mismos yacen los tesoros de una vida de paz profunda y bienestar.

Las enseñanzas son complejas y en gran medida desafían lo que nuestra sociedad y el mundo en sentido general ya han aceptado como verdades absolutas, pero al encontrarse escrito en un formato de preguntas y respuestas y breves ejercicios para experimentar las teorías es más sencillo acceder a la comprensión del contenido.

Se encuentra dividido en Diez capítulos que recorren un camino ordenado para mostrarnos quiénes somos en verdad: “el ser”, cómo tomar conciencia de nuestro momento presente, cómo comprender el funcionamiento de “la mente como entidad”, cómo vivir el presente o “el ahora” de forma individual y cómo lograr relaciones iluminadas hasta lograr ir creando un mundo nuevo- consciente en el cual vivir  a plenitud.

Debido a que el libro es esencialmente largo, no por la cantidad de páginas que posee, pues apenas son 79, sino porque suponen una labor de reflexión durante la lectura que nos obliga a detenernos con frecuencia y releer los contenidos hasta poder llegar a una comprensión de los mismos, yo he creado mi propia división por temas que he considerado los más importantes de forma que su contenido sea más fácilmente accesible por medio de esta presentación.

De esta forma podemos decir que más que hacer un comentario y presentación general del libro, lo que intento es rescatar las enseñanzas en él contenidas y poder exponerlas como temas que podamos utilizar para la reflexión interna.

Para comenzar debemos primero poner en contexto algunos conceptos que manejamos a diario, pero en los que quizas pocas veces nos hemos detenido a considerar seriamente.

Es posible que en determinado momento no estén de acuerdo con el giro que vamos a notar en los conceptos tradicionales que manejamos, y si eso sucede está bien. No se apegue a las palabras, recuerde que son sólo postes indicadores, peldaños de la escalera, cuyo significado no se puede asir hasta que hayamos experimentado practicamente el concepto.

Para los rosacruces presentes que tienen años estudiando estos conceptos va a ser bastante sencillo entenderlos, para las personas que por primera vez están en contacto con estos conocimientos sólo les pido que escuchen con atención y sin resistencia. Pues muchas veces se abren puertas de claridad y comprensión que transforman nuestras vidas si nos tomamos el tiempo de ver el contexto completo, en vez de rechazar de primera impresión alguna de sus partes sin ver el gran cuadro: “The Big Picture”.

I. Conceptos:

–       La Mente:

“…La causa de nuestros problemas no son los demás, ni «el mundo de allá afuera», sino nuestra propia mente, aparentemente incapaz de concentrarse en el ahora por estar siempre pensando en el pasado y preocupándose por el futuro.[1]

En el libro “El poder del ahora” se menciona como ejemplo que alguna vez nos hemos cruzado en la calle con personas que murmuran incesantemente para ellos mismos, a los que llamamos: “locos”, sin darnos cuenta de que este fenómeno no es muy diferente a lo que nos pasa de manera habitual a las personas que nos hacemos llamar “normales”. Dentro de nuestra cabeza frecuentemente sostenemos largas conversaciones con nosotros mismos o las imágenes mentales que tenemos de otras personas, ya sean reales o imaginadas, podemos quizas estar continuamente reviviendo momentos del pasado como una especie de cinta sin fin que se mantiene proyectando sucesos ya ocurridos, o quizás estamos demasiado ocupados pensando en una posible situación futura que aún no ha llegado y que nos “preocupa”. Estos pensamientos repetitivos y aparentemente imposibles de aplacar conforman lo que se llama: “La mente”.

Y dada su independencia y la insistencia con que pueden mantenerse vivos y recrearse. Conforman la totalidad de las etiquetas con que identificamos a los demás, los juicios que hacemos, las definiciones que utilizamos. Desde momento en que nos identificamos con estos pensamientos y los apoyamos hace que los mismos se vuelvan compulsivos y es por ello que pensar se ha vuelto una especie de enfermedad.

En esta espacio es donde aparece la ilusión de que existe usted y un “otro” separado de usted. “Entonces olvida el hecho esencial de que, bajo el nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, usted es uno con todo lo que es[2]”.

El autor nos advierte: “la mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para decirlo en forma más exacta, no es tanto que usted la utilice inadecuadamente, generalmente usted no la utiliza en absoluto. Ella lo utiliza a usted. Esa es la enfermedad. Usted cree que usted es su mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de usted.”[3]

Si lo vemos en términos prácticas el 80% de los pensamientos son repetitivos e inútiles, cuando lo ideal es que pudiérams utilizar la mente para tareas específicas y luego poder dejarla de lado y disfrutar el momento presente.

El pensamiento compulsivo es una adicción, es decir, una actividad que usted no es capaz de controlar.

Es increíble pensar que incluso lo que sucede dentro de nuestro cerebro a veces ni siquiera tiene su origen en nosotros, pues la mayoría de las ideas que poseemos no son realmente nuestros, sino impuestas por otros, es por ello que es importante que sepamos qué queremos hacer con nuestras vidas y que lo sepamos a través de ideas propias.

Debemos notar además que el pensamiento incluye además a las emociones que lo acompañan. “La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo. Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo”.

Como resultado de vivir atrapado en la mente sólo podemos experimentar 2 fenómenos: la insconsciencia y el sufrimiento emocional, es a eso a lo que llamamos el Cuerpo del dolor.

–       El Cuerpo del Dolor:

El cuerpo del dolor lo constituye la energía negativa que ocupa nuestro cuerpo físico cuando la mente la bombardea de imágenes indeseadas ya sean recuerdos o proyecciones. En sentido general es el residuo acumulado de dolor emocional, que funciona y se preserva como si fuera una entidad. En su estado latente puede provocar que una persona sea profundamente infeliz.

“El cuerpo del dolor generalmente tiene un aspecto colectivo así como uno personal. El aspecto personal es el residuo acumulado de dolor emocional sufrido en el propio pasado. El aspecto colectivo es el dolor acumulado en la psique humana colectiva durante miles de años a través de la enfermedad, la tortura, la guerra, el asesinato, la crueldad, la locura, etcétera[4].

“Algunos cuerpos del dolor son molestos, pero relativamente inofensivos, como un niño que no deja de lloriquear, por ejemplo. Otros son monstruos malignos y destructivos, verdaderos demonios. Algunos son violentos físicamente; muchos más lo son emocionalmente. Algunos atacan a las personas que están cerca de usted, otros a usted, que es quien los aloja. Los pensamientos y sentimientos que usted tiene sobre su vida se vuelven entonces profundamente negativos y autodestructivos. Las enfermedades y los accidentes se producen a menudo por eso. Algunos cuerpos del dolor llevan al suicidio a quienes los albergan.[5]

El cuerpo del dolor se reconoce como: ansiedad, depresión, irritación, impaciencia, humor sombrío, un deseo de hacer daño, la necesidad compulsiva de tener la razón, ira, cólera, necesidad de drama en su relación amorosa y así sucesivamente. Para sobrevivir esta entidad necesita que usted se identifique con él hasta lograr dominarlo por completo, creando así un círculo vicioso donde el dolor acarrea más dolor, volviéndose usted en una víctima o un victimario. Toda esta experiencia sucede dentro de usted y muchas veces ni siquiera es consciente de ello. Puede incluso suceder que usted pretanda eliminar el dolor de su vida, pero sus patrones de conducta interrumpirán el deseo pues están diseñados para perpetuar el dolor en sí mismo y en los demás.

El dolor por lo general tiene un componente básico que es el miedo.

–       El Ego:

El ego es la mente no observada que gobierna su vida cuando usted no está presente.[6]»

La mente usted crea algo que se llama el Ego, este Ego se identifica siempre con el Cuerpo del Dolor.

“Porque usted está identificado con él, lo que significa que usted deriva su sentido de sí mismo del contenido y la actividad de su mente. Porque cree que dejaría de ser si dejara de pensar. Según crece, usted forma una imagen mental de quién es usted, basada en su condicionamiento personal y cultural. Podemos llamar a este ser fantasmal el ego. Consiste en actividad mental y sólo se puede mantener activo por medio del pensamiento constante.

Para el ego, el momento presente casi no existe. Lo único que se considera importante es el pasado y el futuro … Está siempre preocupada de mantener el pasado vivo porque sin él ¿quién es usted? Se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurar su supervivencia y para buscar algún tipo de alivio o de realización en él. Dice: «Un día, cuando esto, aquello o lo de más allá ocurra, voy a sentirme bien, feliz, en paz». Incluso cuando el ego parece estar ocupado con el presente, no es el presente lo que ve: lo percibe en forma completamente errónea porque lo observa con los ojos del pasado. O reduce el presente a un medio para lograr un fin, un fin que siempre está en el futuro proyectado por la mente.[7]

La mente se nutre además del dolor emocional, de la carencia y falta de totalidad, esa sensación de que no se está nunca completo.

“Las identificaciones del ego más comunes tienen que ver con las posesiones, el trabajo que uno hace, el nivel social y el reconocimiento, el conocimiento y la educación, la apariencia física, las habilidades especiales, las relaciones, la historia personal y familiar, los sistemas de creencias y también a menudo identificaciones políticas, nacionalistas, raciales, religiosas y otras de carácter colectivo. Ninguna de ellas es usted.[8]”.

–       El Ser:

El Ser es La Consciencia. Es quien usted realmente ES, cuando elima a los pensamientos, los sueños, las proyecciónes, los deseos… la mente. Es la esencia invisible e indestructible.

“El Ser es la única Vida, eterna, siempre presente, más allá de las miles de formas de la vida que están sujetas al nacimiento y a la muerte. Esto significa que es accesible a usted ahora como su propio ser más profundo, su verdadera naturaleza. Pero no busque captarlo con la mente. No trate de entenderlo. Usted puede conocerlo sólo cuando la mente está inmóvil. Cuando usted está presente, cuando su atención está completa e intensamente en el Ahora, se puede sentir el Ser, pero nunca puede ser entendido mentalmente. Recuperar la conciencia del Ser y permanecer en ese estado de «sentimiento­-realización» es la iluminación[9].”

–       El Tiempo : El tiempo Psicológico y el Tiempo del Reloj.

El tiempo del reloj es el que nos sirve para los propósito de la vida diaria, y que permite hacer cálculos, mediciones, planear citas y preparar viajes.

El tiempo psicológico es la mente que desconoce el presente. Es la mente que sólo funciona y permanece atada a 2 épocas: el pasado y el futuro.

“El tiempo y la mente son de hecho inseparables…Sí, necesitamos la mente, así como el tiempo, para funcionar en este mundo, pero llega un momento en el que se apoderan de nuestra vida y ahí es donde se establecen la disfunción, el dolor y la tristeza[10].”

“El Ahora es también fundamental en la enseñanza del sufismo, la rama mística del Islam. Los sufís tienen un dicho: «El sufí es el hijo del tiempo presente». Y Rumi, el gran poeta y maestro del sufismo, declara: «El pasado y el futuro ocultan a Dios de nuestra mirada; quémalos con fuego»[11].”

–       El Ahora: “Nada Existe fuera del ahora”

“…El momento presente es todo lo que usted tiene. No hay nunca un tiempo en que su vida no sea «este momento.[12]

El ahora es un concepto que no puede abarcarse enteramente con palabras, sin embargo su presencia es un fenómeno permanente del que tenemos experiencia inmediata. Representa este momento, lo que estamos viviendo ahora.

“Nunca nada ocurrió en el pasado, ocurrió en el Ahora. Nunca ocurrirá nada en el futuro; ocurrirá en el Ahora. Lo que usted considera el pasado es una huella de la memoria almacenada en la mente de un Ahora anterior. Cuando usted recuerda el pasado, reactiva una huella de la memoria, y lo hace ahora. El futuro es un Ahora imaginado, una proyección de la mente. Cuando llega el futuro, llega como el Ahora. Cuando usted piensa en el futuro, lo hace ahora. El pasado y el futuro obviamente no tienen realidad propia[13]

–       La Situación Vital Vs. La Vida:

Lo que la mayoría de la gente llama: «su vida» a menudo es solamente su «situación vital».  Y todavía hay una realidad más difícil de tragar: la mayor parte del tiempo estamos ausentes en nuestra propia vida, insistimos hasta el cansancio: “es mi vida”, pero realmente nunca habitamos allí.

Su situación vital existe en el tiempo. Su vida es ahora.  Su situación vital es material de la mente. Su vida es real.[14]

La Situación Vital es tiempo psicológico: pasado y futuro. Donde tomando como parámetro cosas que ocurrieron en el pasado,  usted concentra su esperanza en la llegada de una mejoría futura.

Cada vez que nos decimos interiormente con convencimiento: esto no debería estar pasando estamos expidiendo un cheque de alto valor a favor de nuestro ego.

Por lo regular la situación vital alimenta al Ego y refuerza su identidad porque crea insatisfacción y necesidad compulsiva de escapar del momento presente. El desconocimiento de que la vida opera en ciclos frustra a muchas personas impidiéndoles ser felices y plenos en cada etapa de su evolución. Pero es una realidad universal que todo fluye en un cambio constante, cambios que son necesarios para la regeneración.

Hay ciclos de éxito, cuando las cosas vienen a usted y prosperan, y ciclos de fracaso, cuando se retiran o se desintegran y usted tiene que dejarlas ir para dejar espacio a que surjan cosas nuevas, o para que ocurra la transformación. Si usted se aferra y se resiste en este punto, significa que está rehusando seguir el flujo de la vida, y sufrirá[15]”.

La verdadera vida surge cuando usted comprende estas realidades y da espacio para que si ser se manifieste.

II. ¿Quién Soy?

Esta es una de las llamadas: Preguntas eternas. A gran escala pocos saben quienes son en verdad.

“Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. «Una monedita», murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol. «No tengo nada que darle», dijo el desconocido. Después preguntó: «Qué es eso en lo que está sentado?» «Nada», contestó el mendigo. «Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria». «¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?», preguntó el desconocido. «No» dijo el mendigo. «¿Para qué? No hay nada dentro». «Échele una ojeada», insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro.

Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo[16].”

El Ser que ya hemos explicado reside en el interior de nuestro cuerpo físico, y a la vez es él y convive mezclado con la mente.

Para poner un ejemplo llano: el cuerpo físico es un automóvil y el conductor de ese automóvil es quienes realmente somos. Tenemos toda una carrocería formada por la mente que da forma a nuestro Ego y lo que proyectamos de nosotros mismos a los demás, pero no somos el automóvil.

“El comienzo de la libertad es la comprensión de que usted no es la entidad que lo posee, el que piensa. Saber esto le permite observar a esa entidad. En el momento en que usted empieza a observar al que piensa se activa un nivel más alto de conciencia. Entonces usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia. También se da cuenta de que todo lo que importa verdaderamente  -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior-­ surgen de un lugar más allá de la mente. Usted comienza a despertar[17].”

En la Biblia cuando Dios se le aparece a Moisés en una arbusto, El Dice:  «YO SOY EL QUE SOY».  Esta frase es sumamente poderosa, pues en ella no hay tiempo, sólo presencia, pues Dios no tiene historia, ni futuro, Dios no “era antes” y alguna vez “será”, sino que es una presencia eterna y permanente “ahora”. No hay tiempo aquí, sólo presencia.

III. La Ilusión del Tiempo

Con todo esto que he explicado no pretendo decirle que no se preocupe por el futuro, sino hacerle consciente de que lo que realmente tenemos es este momento.

“Ser libre del tiempo es ser libre de la necesidad psicológica del pasado para su identidad y del futuro para su realización[18].”

Estamos atrapados en el tiempo psicológico cuando hablamos frecuentemente del pasado, de nuestras grandes experiencias y aventuras, pues internamente para el Ego es todo lo que somos, esa necesidad horrible de perpetuar nuestras tragedias ahora es rememorar todo lo que nos ha lastimado creando culpa y resentimiento que refuerzan nuestra identificación con el ego y  “acelera el proceso de envejecimiento de su cuerpo al producir una acumulación de pasado en su psique. [19]”.

IV. El Ahora.

En el cristianismo y otras religiones basadas en la imagen de Jesús, se habla de sentir “La Presencia de Jesús en la vida” (La Presencia, es saber que Jesús está presente. He ahí la gran iluminación.) Esto es el ahora.

“¿Qué es el poder del Ahora? Nada más que el poder de su presencia, su conciencia liberada de las formas del pensamiento. Así pues, maneje el pasado en el nivel del presente. Cuanta más atención preste al pasado, más lo energiza y más probable es que lo convierta en una identidad. No interprete mal: la atención es esencial, pero no al pasado como pasado. Dé atención al presente; preste atención a su conducta, a sus reacciones, malos humores, pensamientos, emociones, miedos y deseos según ocurren en el presente. El pasado está en usted. Si usted puede estar suficientemente presente para ver todas esas cosas, no crítica o analíticamente, sino sin juzgar, está manejando el pasado y disolviéndolo con el poder de su presencia. No puede encontrarse a sí mismo yendo hacia el pasado. Se encuentra a sí mismo viniendo al presente[20].”

V. Puertas para acceder al Poder del Ahora

Para lograr adquirir ese grado de consciencia que nos conecta con el presente hay muchas vías, pero al final todas son una sola: despertar. He aquí las principales puertas presentadas por Eckhart Toller para acceder al Ahora:

–       El Ahora es Ahora.

Lo primero de lo que usted debe estar convencido para llegar a ese estado de consciencia es que la ilusión del tiempo nos engaña y acceder al ahora no puede convertirse en una meta. Pues desde el momento en que piensa “ ¿cómo llego al ahora?” su mente la envolvió en una trampa, pues no puede alcanzar el ahora, pues ya está en él.

No hay salvación en el tiempo. Usted no puede ser libre en el futuro. La presencia es la llave hacia la libertad, así que sólo puede ser libre ahora.[21]

–       Ser Testigo:

Ser testigo supone 2 procesos básicos: observar sus pensamientos y observar sus emociones.

Cuando usted observa sus pensamientos:

“Empiece por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda. Preste atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, esos viejos discos que han sonado en su cabeza quizá durante años. Eso es a lo que llamo «observar al que piensa», que es otra forma de decir: escuche la voz de su cabeza, esté allí como si fuese un testigo. Cuando usted escuche esta voz hágalo imparcialmente. Es decir,. no juzgue. No juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera. Pronto empezará a darse cuenta de esto: está la voz y estoy yo escuchándola, observándola. Esta comprensión del Yo soy, esta sensación de su propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente. Cuando un pensamiento pierde fuerza, usted experimenta una discontinuidad en la corriente mental, una brecha de «no mente». Al principio las brechas serán cortas, unos segundos tal vez, pero gradualmente se harán más largas. Cuando ocurren esas rupturas usted experimenta cierta quietud y paz dentro de usted. Es el comienzo de su estado natural de percepción de la unidad con el Ser, que generalmente está oscurecida por la mente. [22].”

Cuando usted observa sus emociones:

La Palabra Emoción viene del latín  emovere que significa «perturbar», es por ello que las emociones tienen contrarias, sin embargo “El amor, la alegría y la paz son estados profundos del Ser o más bien tres aspectos del estado de conexión interior con el Ser. Como tales, no tienen contrarios. [23].”

“Si usted quiere conocer realmente su mente, el cuerpo le dará siempre un reflejo verdadero, así que observe la emoción o más bien siéntala en su cuerpo. Si hay un conflicto aparente entre ellos, el pensamiento será la mentira, la emoción será la verdad. No la verdad última sobre quién es usted, pero sí la verdad relativa de su estado mental en ese momento. Observar una emoción de este modo es básicamente lo mismo que escuchar u observar un pensamiento, como describí anteriormente. La única diferencia es que, mientras un pensamiento está en su mente, una emoción tiene un fuerte componente físico, por lo tanto se siente primariamente en el cuerpo. Entonces usted puede permitir que la emoción esté allí sin ser controlado por ella. Usted ya no es la emoción; usted es el observador, la presencia que observa. Si usted practica esto, todo lo que es inconsciente en usted saldrá a la luz de la conciencia. Sí, convierta en un hábito preguntarse a sí mismo: ¿Qué pasa dentro de mí en este momento? Esta pregunta lo orientará en la dirección correcta. Pero no analice, simplemente observe. Enfoque su atención en el interior. Sienta la energía de la emoción. Si no hay emoción presente, lleve su atención más profundamente al campo de energía interior de su cuerpo. Es la puerta de entrada al Ser.[24]

–       Vuélvase Presente:

Estar presente es poder disfrutar de las actividades habituales de la vida no como medios para lograr algo, sino como el fin mismo.

“El gran maestro de Zen, Rinzai, para apartar la atención de sus alumnos del tiempo, levantaba su dedo y preguntaba lentamente: «¿Qué falta en este momento?»[25]

Un Ejercicio para lograr esto es: “Use sus sentidos plenamente. Esté donde está. Mire a su alrededor. Mire solamente, no interprete. Vea la luz, las formas, los colores, las texturas. Sea consciente del espacio que permite que todo sea. Escuche los sonidos; no los juzgue. Escuche el silencio que hay bajo los sonidos. Toque algo -cualquier cosa- y sienta y reconozca su Ser. Observe el ritmo de su respiración, sienta el aire que fluye hacia adentro y hacia fuera, sienta la energía de la vida dentro de su cuerpo. Deje que todo sea dentro y fuera. Permita la condición de ser de todas las cosas. Avance profundamente hacia el Ahora.[26]

–       Habite El Cuerpo Interior:

Mientras en el pasado enseñaban que la manera de lograr la iluminación era castigando el cuerpo y sometiendolo, se ha descubierto que es el conector con nuestro verdadero ser debemos habitarlo completamente, pues es nuestra ancla en el ahora.

“Dirija su atención al cuerpo. Siéntalo desde dentro. ¿Está vivo? ¿Hay vida en sus manos, en sus brazos, piernas y pies? ¿En su abdomen, en su pecho? Puede sentir el sutil campo de energía que impregna todo el cuerpo y da vida vibrante a cada órgano y a cada célula? ¿Puede sentirlo simultáneamente en todas las partes del cuerpo como un solo campo de energía? Siga concentrándose en la percepción de su cuerpo interior por unos momentos. No comience a pensar en él. Siéntalo. Cuanta más atención le preste, más clara y más fuerte se hará esta sensación. Se sentirá como si cada célula estuviera más viva y si usted tiene un fuerte sentido visual, puede tener una imagen de que su cuerpo se vuelve luminoso. Aunque esa imagen puede ayudarlo temporalmente, preste más atención a la sensación que a cualquier imagen que pueda surgir. Una imagen, no importa lo poderosa o bella que sea, está ya definida en una forma, así que hay menos oportunidad de penetrar más profundamente[27].”

“ Así que si usted habita el cuerpo interior, el cuerpo exterior envejecerá a un ritmo mucho más lento, e incluso cuando lo haga, su esencia sin tiempo brillará a través de la forma exterior y usted no dará la apariencia de una persona vieja[28].”

–       El Silencio:

El silencio supone prestar atención a la ausencia de sonidos, tratar de encontrarla oculta entre los ruidos habituales.

“Todo sonido nace del silencio, muere en el silencio y durante su tiempo de vida está rodeado de silencio. El silencio permite al sonido ser. Es una parte intrínseca, pero no manifestada de todo sonido, de toda nota musical, de toda canción, de toda palabra. Lo No Manifestado está presente en este mundo como silencio[29].”

–       La Entrega:

La entrega también es aceptación. Marco Aurelio decía: “Acepta lo que venga tejido en el diseño de tu destino porque, ¿qué podría acomodarse más adecuadamente a tus necesidades?”. Necesitamos abandonar la resistencia al momento actual, dejar de juzgarlo y permitirle ser tal como es y no esperar que sea de otro modo. Esto supone un ejercicio de perdón. Perdonar el pasado y reconocer el presente tal como es.  Es falta de resistencia al momento presente, pues ya sabemos que todo aquello que resistimos persiste en nuestras vidas.

Ahora bien la resignación conformista no es entrega,  bajo ninguna circunstancia debe aceptar estoicamente una situación que le es francamente desagradable e incluso peligrosa sin obrar al respecto, la entrega supone aceptar que la situación abandonando la negatividad, reconocer que simplemente existe sin juzgarla ni culpabilizarse y tomar las medidas para continuar hacia delante en el camino, es lo que el autor llama: “acción entregada”.

“¿Habitualmente usted está esperando algo? ¿Cuánto tiempo de su vida gasta esperando? Lo que yo llamo «espera a pequeña escala» es esperar en la cola del correo, en un embotellamiento de tráfico, en el aeropuerto, por la llegada de alguien o el final del trabajo. La «espera a gran escala» es esperar las próximas vacaciones, un empleo mejor, que los hijos crezcan, una relación realmente significativa, el éxito, hacerse rico, ser importante, alcanzar la iluminación. No es raro que la gente pase toda la vida esperando empezar a vivir. Esperar es un estado mental. Básicamente significa que usted quiere el futuro, que no quiere el presente. No quiere lo que tiene[30].”

–       La muerte: Es la última puerta a lo no manifestado.

Aniquilar el ego es la puerta más segura para vivir en armonía.

“Incluso si usted ha desaprovechado todas las demás oportunidades de realización espiritual durante su vida, se le abrirá una última puerta inmediatamente después de la muerte del cuerpo[31].”

Una de las prácticas espirituales más poderosas es meditar profundamente en la mortalidad de las formas físicas, incluida la propia. A esto se le llama morir antes de morir. Entre en ello profundamente. Su forma física se está disolviendo, no existe más. Después viene un momento en que todas las formas de la mente o pensamientos también mueren. Sin embargo usted está aún ahí, la presencia divina que es usted. Radiante, completamente despierta. Nada que fuera real murió nunca, sólo los nombres, las formas y las ilusiones.[32]

VI. El Uso creativo de la Mente

La mente debe ser nuestra aliada permanente. Pero para lograrlo debemos encauzarla en un objetivo y propósito específico que opere en sintonía con el cuerpo. Es en la presencia, en el ahora donde nace la creatividad y todas sus manifestaciones.

“Todos los artistas verdaderos, lo sepan o no, crean desde un lugar de no-­mente, de quietud interior. La mente entonces da forma a la visión o impulso creativo. Incluso los grandes científicos han dicho que sus grandes logros creativos llegaron en un momento de quietud mental. El sorprendente resultado de una encuesta nacional entre los matemáticos más eminentes de Norteamérica, incluido Einstein, para conocer sus métodos de trabajo, fue que el pensamiento «juega sólo un papel subordinado en la breve y decisiva fase del acto creativo en sí mismo» (A. KoestIer, The Ghost in the Machine (Arkana, Londres, 1989) p. 180).

Así pues, yo diría que la sencilla razón por la que la mayoría de los científicos no son creativos, no es porque no saben pensar sino ¡porque no saben cómo dejar de pensar![33]

VII. El Ahora en las Relaciones:

Somos testigos de que cada día más las relaciones humanas están en su mayoría teñidas por sentimientos malsanos. No es de extrañarnos que sea así si la necesidad de relacionamiento surge como una necesidad de reafirmación del ego, que creando el mito de que estamos separados unos de otros, de la naturaleza y del cosmos, busca en el “otro” aquello que necesita para sentirse completo.  He aquí la razón por la que el amor romántico es la experiencia más universalmente perseguida, pues ofrece “la liberación de un estado profundamente arraigado de miedo, necesidad, carencia y falta de plenitud que es parte de la condición humana en su estado no redimido o iluminado. Hay una dimensión física y otra psicológica en este estado.”

Sin embargo, pronto estas relaciones soñadas se convierten en tristes pesadillas y pasan del amor al odio. Muchas veces además se experimenta lo que se conoce como “adicción a una persona” y se es muy difícil para el adicto liberarse de la necesidad del “otro” que lo complementa.

La clave para las realciones es entrar en el ahora y pemanecer allí. Esto garantiza la comunión con el Amor que proviene del Ser, algo profundamente arraigado en usted que no depende de otra forma externa, ni del tiempo.

“Usted puede entonces sentir la misma vida en lo profundo de todos los demás seres humanos y de todas las criaturas. Usted mira más allá del velo de la forma y la separación. Esa es la realización de la unidad. Ese es el amor[34].”

“¿Cuántas persona se necesitan para hacer de su vida una práctica espiritual? No importa si su pareja no quiere cooperar. La salud mental -la conciencia- sólo puede llegar a este mundo a través de usted. Usted no necesita esperar a que el mundo se vuelva cuerdo, o a que otro se vuelva consciente, para ser usted un ilu­minado.

Permítame ilustrarle cómo la entrega puede funcionar en las relaciones. Cuando usted se involucra en una discusión o en alguna situación de conflicto, quizá con una pareja o con alguien cercano a usted, empiece por observar cómo se vuelve defensivo según es atacada su posición, o sienta la fuerza de su propia agresión según ataca la posición de la otra persona. Observe su apego a sus puntos de vista y opiniones. Sienta la energía mental-­emocional que hay tras su necesidad de tener la razón y de mostrar lo equivocada que está la otra persona. Esa es la energía de la mente egotista. Usted lo hace consciente al reconocerlo, al sentirlo tan plenamente como sea posible. Entonces un día, en medio de una discusión, se dará cuenta súbitamente de que tiene una opción y puede que decida abandonar su reacción, sólo para ver qué pasa. Usted se entrega. No me refiero a abandonar la reacción sólo verbalmente diciendo: «De acuerdo, usted tiene razón» con una cara que dice: «Estoy por encima de toda inconsciencia infantil». Eso es sólo desplazar la resistencia a otro terreno, con la mente egotista todavía dominando, reclamando superioridad. Estoy hablando de soltar todo el campo de energía mental-­emocional que está dentro de usted luchando por el poder[35].”

VIII. El Ahora para Solteros.

Las relaciones son espacios para despertar la consciencia si se usan apropiadamente, pero gran cantidad de personas permanecen en la soltería, no por encontrarse en ese estado de manera involuntaria o temporal, sino porque lo han escogido como una opción. Muchas de estas personas viven solas, son madres o padres solteros, o personas que han rehusado a tener nuevas parejas, por lo general este sentimiento proviene de la renuencia a establecer una nueva relación con otro que termine en otro fracaso.

En estas circunstancias la búsqueda se concentra en estar a gusto consigo mismo cuando se está solo, como una nueva relación. ¿Porqué una nueva relación de pareja? Porque desde el momento en que necesita una relación consigo mismo “ se ha partido en dos: «yo» y «mí mismo», sujeto y objeto[36]”.

Es por eso que pocas personas encuentran la paz en esta soledad, porque en su autorelacionamiento reaparecen los mismos conflictos de los que responsabilizaba a su pareja. Error común en las relaciones: acusar a los demás de ser inconscientes.

El Autor indica: “Todo lo que usted necesita hacer es aceptar este momento plenamente. Entonces usted se sentirá tranquilo en el aquí y ahora y consigo mismo.

¿Pero necesita tener una relación consigo mismo para algo? Por qué no puede sencillamente ser usted mismo? Cuando usted tiene una relación consigo mismo . Esta dualidad creada por la mente es la causa radical de toda la complejidad innecesaria, de todos los problemas y conflictos de su vida. En el estado de iluminación usted es usted mismo, usted y usted mismo se hacen uno. Usted no se juzga, no siente pena por usted mismo, no está orgulloso de sí mismo, no se ama a si mismo, no se odia a sí mismo… La ruptura causada por la conciencia auto-­reflejada se cura, su maldición desaparece. No hay «uno mismo» que usted necesite proteger, defender o alimentar más. Cuando usted está iluminado, hay una relación que ya no tiene, la relación consigo mismo. Una vez que haya renunciado a eso, todas las demás serán relaciones de amor[37]”.

IX. Las Mujeres y la iluminación:

Tratandose de sexos, de la misma manera que en la vida diaria y el comportamiento hombres  y mujeres son diferentes, para poder adquirir este estado de consciencia ambos tienen obstáculos diferentes para acceder a la iluminación: para los hombres es la mente y su pensamiento compulsivo y para las mujeres el cuerpo del dolor.

El Cuerpo del dolor en las mujeres tiene además el agravante de que intensifica su dominio con los síndromes menstruales, es por ello que en estas etapas de alta irritabilidad y poco dominio sobre las emociones habituales, las mujeres deben estar más alertas para poder atrapar el cuerpo del dolor y utilizar los mecanismos para volverse presente.

“La primera cosa que tiene que recordar es esta: mientras usted construya su identidad a partir del dolor, no puede liberarse de él. Mientras una parte de su sentido de sí misma esté invertida en su dolor emocional usted inconscientemente se resistirá o saboteará cualquier intento que haga de curar ese dolor. ¿Por qué? Muy sencillo, porque desea mantenerse intacta y el dolor se ha convertido en parte esencial suya. Este es un proceso inconsciente y la única forma de superarlo es hacerlo consciente[38]”.

X. Crear Consciencia Colectiva.

Todo fenómeno tiene 2 partes, una interior y otra exterior. Al hablar de los fenómenos de la mente, el cuerpo del dolor y la consciencia, recordemos que existen tanto de forma personal en el interior de todos nosotros, como en forma colectiva para la raza humana.

Nuestro mundo está evolucionando hacia formas que refuerzan en apariencia mejoran la comunicación entre los seres humanos, tenemos distintos mecanismos reales y virtuales para mantenernos mutuamente en contacto, celulares, redes sociales, internet, pero en el fondo es una situación que a la vez insiste en la individualidad personal y que crea un estado de separación entre las personas provocando mcuhas veces que no sintamos ninguna conexión real con el resto de los seres. Una separación que no sólo existe con relación a los demás, sino incluso con nosotros mismos y con el presente.

La separación surge del miedo que gobierna nuestras relaciones, la consciencia colectiva a la que debemos avanzar es comenzar a modificar los esquemas y comenzar a entender que todos somos UNO, esa es la dimensión donde habita el amor puro y donde se puede vivir en perfecta armonía.

“…lo que estamos haciendo aquí es parte de una transformación profunda que tiene lugar en la conciencia colectiva del planeta y más allá: el despertar de la conciencia del sueño de la materia, la forma y la separación. El fin del tiempo. Estamos rompiendo patrones mentales que han dominado la vida humana durante millones de años. Patrones mentales que han creado un sufrimiento inimaginable a gran escala[39]”.

Para lograr alcanzar este estado de conciencia universal debemos empezar en el lugar más cercano. Descubriendo nuestro ser y viviendo el presente.

Gracias.


[1] Mensaje de la Contraportada. El Poder del Ahora.

[2] Pág. 15

[3] Pág. 11

[4] Pág. 58

[5] Pág. 18

[6] Pág. 63

[7] Pág. 14

[8] Pág. 21

[9] Pág. 11

[10] Pág. 17

[11] Pág. 24

[12] Pág. 25

[13] Pág. 23

[14] Pág. 26

[15] Pág.64

[16] Pág. 10

[17] Pág. 12

[18] Pág. 29

[19] Pág. 33

[20] Pág. 35

[21] Pág. 26

[22] Pág.13

[23] Pág. 16

[24] Pág. 15

[25] Pág. 24

[26] Pág. 27

[27] Pág. 42

[28] Pág. 46

[29] Pág. 50

[30] Pág. 34

[31] Pág. 52

[32] Pág. 68

[33] Pág. 14

[34] Pág. 54

[35] Pág. 73

[36] Pág. 62

[37] Pág. 62

[38] Pág. 59

[39] Pág. 77