Hacía mucho que no recibía un email que me llenara tanto de alegría como el que voy a compartir más abajo, se trata de la joven Darihanna Mesa, una escritora con apenas 10 años, ya tiene 4 libros publicados, y una prometedora carrera literaria que la espera!
Felicidades Darihanna, tienes una madurez y sensibilidad literaria que otros escritores más experimentados que tú aún no han logrado.
Comparto con ustedes esta noticia que nos llena de alegría:
La autora del libro “Un Sueño para Contar” Darihanna Mesa, participó en una firma de autores en la XIV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2011, el pasado sábado 21 de mayo a las 4:00 de la tarde. La escritora de 10 años de edad autografió su libro a un gran número de seguidores niños, jóvenes y adultos que se dieron cita en el Pabellón Firma de Autores en la recién pasada feria del libro.
En el evento se dieron cita los niños y niñas integrantes de los talleres literarios Mi Barrio en Letras, los Nuevos Narradores Sancristobalenses de la Fundación Literaria Aníbal Montaño, así como público en general, amigos e intelectuales dominicanos.
Los talleristas también asistieron a la firma de autógrafo del escritor Orlando Muñoz, muy admirado por los integrantes de la FLAM en San Cristóbal.
Ysabel Florentino, presidenta de la FLAM, Ramón Aníbal Mesa, vicepresidente y Jesús Cordero como Encargado de Organización, estuvieron a cargo de la coordinación de las actividades en la que participaron más de 50 integrantes de la Fundación Literaria Aníbal Montaño y donde se distribuyeron afiches y brochures promocionales de la II Bienal Nacional del Cuento San Cristóbal 2011 que se inaugurará este sábado 11 de junio a las 6:00 de la tarde en el auditorio Mayor del Instituto Politécnico Loyola.
TRES VERSIONES SOBRE EL CUENTO “ LA MUJER”
1. La mujer
Los días pasan y la mujer arrinconada como piedra, bañada por el polvo de la carretera. Ese día se levantó atrapada entre pesadillas húmedas. Sólo recuerda el polvo envolviendo su mente, caminando sobre la carretera muerta, pero luego de unos minutos ya no estaba, el polvo traspasaba su silencio y la soledad le murmuraba a los oídos. Se sentía sola. Nadie pasaba por esa carretera. Y ahora se ha tirado a llorar en medio de ella.
2. El niño
Yo, Pequeñín, pensaba que mi madre ya no podía dar leche y que tenía que acostumbrarme a beber leche de cabra. Lo pensaba una y otra vez. No sabía hablar, lo intentaba, pero no, hasta que quise prevenir que Chepe armara una discusión con mi madre. Yo, mientras veía a mi madre sangrar por la nariz, me escondía detrás de las piernas de mi padre. Tenía ganas de llorar y deseaba darle con la misma piedra con la que mi madre mató a Quico.
3. La piedra
La piedra no podía creer que la mujer matara al hombre que la salvó, y que tuviera tanta fuerza para levantarla después de todos los golpes y arrastradas que aguantó. La piedra se dijo: “de seguro, no sabía lo que hacía”.