Estoy aqui sentada estudiando y siendo las 9:15 de la noche el sol por fin se pone y da paso a una luna perfectamente cortada a la mitad, tanto que parece una moneda de luz que alguien pretende insertar en la alcancía del cielo.
Me encuentro en New Hampshire, formando parte del grupo de selectos compañeros que fueron invitados para tomar el curso de verano del Plymouth Writing Project, un proyecto que se enmarca dentro del National Writing Project de los Estados Unidos, conformado por la más exitosa comunidad de profesores creando una red de apoyo y enseñanza que por cinco semanas estaremos compartiendo dentro de Plymouth State University un instituto diseñado para aprender, compartir y revisar las técnicas tradicionales de enseñanza de la escritura y a la vez permitir a los profesores experimentar por ellos mismos el proceso de escritura e investigación.
El National Writing Project inició en 1974 en la University of California at Berkeley, y hoy en día cuenta con 165 sitios locales que desarrollan el proyecto.
Durante esta primera semana he podido comprender y estudiar sobre la importancia que reviste la enseñanza de la escritura dentro de los currículos educativos. La escritura al conformar un proceso complejo que involucra la organización del pensamiento, debe ser siempre visto como una herramienta de desarrollo para el estudiante.
Me siento identificada con las enseñanzas que hasta el momento he podido observar y aprender del Writing Project:
– Cada profesor es valioso y un contribuyente invaluable,
– Los profesores enseñan y a la vez aprenden de otros profesores,
– El análisis, la discusión y la crítica constructiva son la base de la comprensión y el aprendizaje,
– El proceso de aprendizaje está basado en relacionamientos, los estudiantes deben aprender a formar comunidades y a compartir sus textos,
– y El liderazgo se multiplica al ser compartido.
Veo que hay una preocupación genuina de todos los participantes por el bienestar de sus estudiantes y el rumbo que va tomando la educación en sus escuelas y universidades. Todos los profesores entienden la importancia de la escritura y buscan la forma de incentivarla y guiar a sus educandos hacia la comprensión y experiencia del proceso que implica.
En la primera semana recibimos una cálida bienvenida en Frost Commons, nombrada de esta forma por el célebre poeta norteamericano Robert Frost, quien dijo una vez: «I am not a teacher, but an awakener.» (no soy un profesor, sino un despertador). Y eso es precisamente lo que veo en estos profesores, personas preocupadas por despertar consciencias en sus estudiantes y ayudarlos en su camino de convertirse en hombres y mujeres de bien para la sociedad y el mundo.
Para lograr compartir las técnicas que los profesores aplican en sus salones de clases, se diseñaron las sesiones de «teaching explorations» (exploraciones de enseñanza), donde los profesores aplican a los participantes las técnicas que usan con sus estudiantes a fin de obtener retroalimentación sobre las mismas, compartirlas y mejorarlas.
El grupo además se involucra en actividades de investigación relacionadas con profundización del conocimiento referente a la escritura. Esto supone convertirnos nuevamente en estudiantes que pasan horas en la biblioteca buscando información valiosa con el objetivo de producir un ensayo o presentación de hallazgos que se pueda compartir con la comunidad.
Los profesores además nos involucramos en una extensa práctica de la escritura participando diariamente en actividades que promueven el desarrollo del escritor. Esto tiene la importancia de poder reconocer en el proceso de escritura los bloqueos, las frustraciones, las satisfacciones y los tropiezos a fin de comprender mejor a los estudiantes que tienen que embarcarse en pruebas similares. Además una vez a la semana se recibe la visita de un autor, que en esta oportunidad se trató de: Janna Malamud Smith, escritora brillante y psicoterapeuta, quien nos compartió sus técnicas de escritura y nos deleitó con un fragmento de su nuevo libro: «An Absorbing Errand», dedicado a la manera en que los artistas adquieren la maestría en sus áreas.
Otra interesante sección del instituto son los reading research groups (grupos de lectura), que separa la comunidad en grupos más pequeños que se reúnen y aplican una técnica reflexiva de lectura, consistente en que cada participante aporta una idea de los textos de estudio que considera particularmente valiosa y los demás reflexionan sobre lo que han escuchado a modo de poder crear diferentes perspectivas sobre el tema de una forma respetuosa, en estado de escucha y reflexión constante.
Por último al final de la semana, los participantes realizan una velada o «micrófono abierto», donde comparten los textos que han producido durante la semana o sus impresiones y comentarios.
No puedo esperar al inicio de la segunda semana del Plymouth Writing Project. Les dejo aquí algunas frases recopiladas de intervenciones realizadas por los participantes que considero de trascendencia para nuestra reflexión.
Sabiduría de la Semana:
1. «There’s no end in the process of learning»(Tierney Williams) «No hay fin en el proceso de aprendizaje».
2. «If Writing is empowering might it also be overpowering and this makes me wonder about the ethics of storytelling» (Megan Birch) «Si la escritura empodera, también podría see ultraempoderadora y esto me have preguntarme sobre la ética en la narrativa».
3. «Adults are trying to be «adulty» «. (Sarah Campbell) «Los adultos siempre tratan de verse adultos».